El presente documento de análisis del contexto, busca desplegar algunos planteamientos desarrollados en torno al cultivo de la palma aceitera y recopilar de fuentes confiables y científicamente avaladas en el ámbito internacional, razones que nos permitan establecer un criterio sólido para el análisis de los niveles de afectación económicos pero principalmente ecológicos y sociales, referidos al impacto ambiental en zonas identificadas, reconocidas y dedicadas históricamente a la producción ganadera, es decir, previamente intervenidas, las cuales están siendo reorientadas para el cultivo de la palma aceitera, en el eje de desarrollo de la carretera conocida como Machiques- Colon, que se despliega como corredor de desarrollo de manera casi paralela, entre la sierra de Perijá y el lago de Maracaibo.
Primeramente, entendemos y repetimos que son tierras que ya han sido intervenidas principalmente por ganaderías y producciones pecuarias, cuyos monocultivos de pastos y forrajes en su mayoría manejados con criterio tradicional, han provocado el deterioro y desertificación de los suelos.
(Nota intermedia: Debido a la densidad y complejidad del presente tema me permito indexar algunos enlaces que posibiliten profundizar un poco más en los tópicos de interés.)
Impacto de la actividad ganadera sobre el suelo en Colombia
¿Cuáles son las principales causas de la desertificación?
Esto sumado, a las conocidas practicas ancestrales indígenas de quemas descontroladas en territorios dominados por gramíneas o pasturas en época de sequía, generan una fuerte presión ecológica, que actualmente afecta negativamente de manera general en los ecosistemas, pero sobre todo contribuye con la liberación de toneladas de dióxido de carbono CO2 a la atmosfera como gas contaminante que contribuye con el calentamiento global y el efecto invernadero, así mismo, afectan el desarrollo del aparato productivo, económico y social local en particular.
Partiendo de esa realidad existente, debe decirse que el cultivo de palma aceitera además de contribuir con el rescate y reactivación del aparato productivo, económica y socialmente contribuye con la generación masiva de empleos directos e indirectos. Aporta ecológicamente de manera significativa por un lado en la regeneración de suelos, tanto en su estructura física, química y biológica, así como de sus ecotopos y de todo su ecosistema. Al plantearse como un sistema productivo de cultivos de protección integrado a la ecología local, requiere sin dudas de prácticas agronómicas orientadas con criterio agroecológico, implementando técnicas del manejo sostenible y orgánico que promuevan el desarrollo armonioso del cultivo con la naturaleza y sus entornos.
Podemos afirmar también, que con el cultivo de palma aceitera, la biodiversidad debajo de la superficie del suelo y sobre el mismo, se incrementa significativamente tanto en cantidad como variabilidad; entre los múltiples beneficios tenemos, que la humedad relativa se eleva y se conserva con el desarrollo de su sistema foliar, generando nichos ecológicos abundantes y microclimas, lo que a su vez protege de la erosión de los suelos por efecto pluviométrico de las intensas lluvias, al mismo tiempo sirve como una especie de paraguas para que la incidencia solar no sea directa y perjudicial para la microbiota de los suelos, originando nuevos y diversos nichos ecológicos, así mismo, la planta de palma, con su sólido sistema radicular el cual está formado por una masa de raíces que parten del bulbo y se ramifican horizontal y radialmente, que se han dividido según su posición jerárquica, longitud y diámetro en primarias, secundarias, terciarias (Jourdan et al., 2000), contribuyen en detener la erosión eólica y sirven secundariamente como estructura para el desarrollo de las rizosfera.
La sostenibilidad de la palma aceitera
Microbiología del suelo cultivado con palma de aceite en Colombia
Fauna y flora en áreas con cultivos de palma de aceite en el norte y oriente de Colombia
Por otra parte, vale destacar que la producción de palma de aceite requiere de hasta nueve veces menos tierra que otros cultivos aceiteros, al ser un cultivo con alta resiliencia requiere menor aplicación de pesticidas y fertilizantes, utiliza menos agua y energía por tonelada de aceite que otras oleaginosas, lo cual resulta enormemente ventajoso en sentido de aprovechamiento y optimización de los recursos, esto se hace sobretodo evidente, utilizando técnicas e instrumentos especializados abarcados por la agricultura de precisión, tecnologías que aplicamos en la producción de palma aceitera.
Aplicaciones de la agricultura de precisión en palma de aceite “Elaeis Guineensis” e hibrido O x G
La agricultura de precisión al servicio del manejo agronómico de la palma de aceite
Estudios seleccionados de agricultura de precisión en palma de aceite: un resumen de diez años
La reforestación de terrenos con palma de aceite lo cual por su densidad de siembra más o menos requiere de 143 arboles por hectárea, sirve como reservorio de carbono a largo plazo, es un cultivo que puede permanecer establecido por más de 30 años sin ser alterado, capturando en este tiempo carbono atmosférico contaminante y colocándolo dentro de sus estructuras vegetales como CO2 neutro, esto se puede traducir en un futuro en el mercado internacional como bonos de carbono, así también en una gran proporción estimula la incorporación de este CO2 antes contaminante para que se haga parte de la materia orgánica de los suelos dentro de los espacios productivos, dicha materia orgánica además promueve un microbiota biodirverso regenerativo, es capaz de servir como colchón o reservorio, aumentando la capacidad de retención de agua del suelo y permite mantener lenta liberación por percolación del líquido dispuesto a través de las lluvias hacia los drenajes naturales y sus acuíferos, manteniendo más o menos estables la disponibilidad de agua principalmente en épocas de sequias en los cauces naturales, en afluentes naturales como quebradas ríos y lagunas; sin pretender cumplir con las funciones o el desempeño de un bosque natural, bien se acerca y supera de sobremanera la condiciones establecidas por las tradicionales y existentes pasturas.
La cantidad de CO2 capturado de esta forma ecológica como medida de mitigación del cambio climático más o menos se estima sobre su tasa de captura media anual de carbono en la biomasa aérea de la palma de aceite es de 11 t/ha al año de forma parcial, en su primera etapa.
Captura de carbono en la biomasa aérea de la palma de aceite en Chiapas, México
Potencial de captura de carbono por la palma de aceite en Colombia
Dicho esto, sin entrar en detallar una gran gama de variables que bien pudieran ser expuestas y analizadas en consideración del impacto ambiental, social o económico que pueda derivar del cultivo y establecimiento de la palma aceitera en la región adyacente de la Sierra de Perija, vinculada al eje de desarrollo de la carretera Machiques – Colon, se puede establecer con certeza que son grandes los aportes que la actividad industrial pueda brindar a todas las comunidades, pero principalmente en apoyo concreto a los pequeños y medianos productores como alternativa agro-productiva y sostenible en el tiempo para la región.
Es este tipo de iniciativas de complejo emprendimiento que nos limita y condiciona a todos por igual en nuestras actuales circunstancias, las que sirven como guía o referencia para el establecimiento y desarrollo de modelos productivos que reajusten proporcionadamente de manera realista, amigable y cónsona con nuestros ecosistemas, sistemas productivos y económicos que requieren para su construcción del aporte y de la suma de todos los factores políticos y socioeconomicos que hacemos vida en la región, más allá de restar negativamente desde el desconocimiento, debemos sumar esfuerzos para que este tipo de proyectos, bien planteados desde su inicio, lleguen a términos
exitosos por el bien de todos.
Carlos Casanova.
Desarrollador de proyectos ECO-sostenibles.
Gerente de Operaciones.
Palmeras Lago Maracaibo.
Grupo LAMAR